By Esther M. Andrade
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25 Feb, 2019
El manejo del desempeño de empleado o mejor conocido por sus siglas en inglés EPM, es una filosofía cuyo valor principal es impulsar el desarrollo de los empleados a través de un estilo que proporciona y fomenta el trabajo en equipo y el desarrollo del potencial. El EPM favorece la comunicación entre gerencial/empleado y se centra en agregar valor a la organización por medio de subalternos con un potencial superior. De igual forma promueve el desarrollo de las habilidades y las herramientas que permiten identificar el potencial de los empleados de acuerdo a su área. Esta filosofía cuenta con tres dimensiones que pueden ser identificadas a través del Indicador del rasgo de alto potencial (HPTI, por sus siglas en inglés): Dimensiones de carrera: define atributos específicos. Dimensiones de crecimiento: identifica la combinación de características interiores del individuo y factores situacionales. Dimensiones fundacionales: identifica las características que presiden el éxito. El rendimiento de los empleados se puede medir a través de la evaluación de la productividad y la calidad del trabajo, utilizando reuniones de uno a uno en lapsos de tiempo adecuados. El supervisor inmediato asignará una tarea la cual el empleado debe finalizar en cierto tiempo, si este puede completarla antes de lo establecido, su rendimiento es efectivo y positivo para la empresa. Su productividad excede los parámetros que el patrón exige. Segundo, la eficiencia. Un empleado puede terminar un proyecto en el menor tiempo posible, pero este trabajo debe estar bajo los estándares determinados; no lucir como un trabajo hecho a la prisa sin verificar. En este aspecto se puede promover la colaboración entre empleados, dado que la experiencia de los compañeros de trabajo, en su área de pericia, enriquece y contribuye en la búsqueda de información, reduciendo en parte el tiempo en que se realiza la tarea. El patrono entiende que un empleado eficiente es aquel quien toma su tiempo para desarrollar una tarea y completarla correctamente, no necesariamente terminar antes de tiempo es sinónimo de eficiencia. Tercero, la información adquirida. Un empleado debe tener la iniciativa de conocer más acerca de sus tareas y su empleo, por ejemplo: este empleado conoce las normas y procedimientos de su área, pero está dispuesto para aprender sobre los protocolos de otras áreas. Una de las herramientas que se utiliza en este proceso es el llamado plan S.M.A.R.T., que ayuda a mantener un marco de acción definido, haciendo posible la obtención de las metas simplificando el aprendizaje. Por último y no menos importante, los objetivos conseguidos. El patrón debe conocer el potencial de su empleado en el transcurso de un tiempo razonable, comparando el desempeño con las expectativas establecidas. Un buen ejemplo es el task track, una hoja que indica cuales son las tareas y el tiempo que le tomó completarlas. Cabe resaltar que una de las formas de ajuste para obtener los objetivos con más precisión es la respuesta de sugerencia en tiempo real, la cual ayuda a mejorar la forma en que se ejecuta la tarea o los métodos que se utilizan para realizarla, brindando nuevas ideas para lograr los mismos objetivos. Es importante señalar que el EPM maneja estas cuatro herramientas teniendo en cuenta que el empleado debe ser reconocido y recompensado; entiéndase por medio de bonificaciones y nombramientos. Ejemplos: empleado del mes, por ciento de ventas, etc. Existen varios softwares que permiten que el EPM sea más efectivo, tales como: Kronos, Autotask y Teams. El primero es una aplicación para tiempo y asistencia, programa de recursos humanos básicos y nómina. En Autotask puedes ver cada cuenta y contacto, conocer los detalles de cada proyecto, registrar el tiempo a medida que se completa una tarea, entre otras, mientras que Teams permite a los equipos de trabajo personalizar su espacio, haciendo uso de conectores y complementos de diversas compañías que ya han desarrollado algunos programas en áreas específicas, como SAP y Trello. La responsabilidad de un patrón con sus empleados debe estar centrada en la calidad del ambiente de trabajo, así como en las herramientas que hacen de su labor más placentera. Si bien está demostrado, aquellas compañías prósperas están dirigidas por patrones que promueven un ambiente de trabajo cordial. Aunque los avances tecnológicos parecieran tomar parte importante en el desarrollo económico, es importante señalar que el factor humano siempre será una pieza clave en el progreso de una compañía. Photo by Marius Ciocirlan on Unsplash